Lisboa, la capital de Portugal, es una ciudad que ofrece mucho a sus visitantes. Un fin de semana largo es ideal para recorrerla con calma y disfrutar de sus encantos.
En este post te traigo una guía de Lisboa por zonas, con todo lo que no te puedes perder. También te recomiendo que le eches un vistazo a mi post Dónde comer en Lisboa, con varias recomendaciones de restaurantes y cafeterías que te van a encantar.
¡Allá vamos!
ALFAMA
Este es uno de los barrios más antiguos y populares de Lisboa. Aquí te recomiendo:
- Visitar el Castelo de São Jorge, fortificación árabe y posterior residencia real. Desde su mirador se tienen muy buenas vistas de la ciudad. Una buena opción para llegar hasta aquí es coger dos elevadores para salvar el desnivel que hay entre las calles, el Elevador Baixa (se accede desde Rua dos Fanqueiros, 172) y el Elevador Castelo (se accede desde el interior del supermercado Pingo Doce, en Largo Chão do Loureiro, 1100-145). Los dos son gratuitos. El último tramo se hace a pie por la Costa do Castelo. Para información acerca de los precios y horarios del castillo, clica aquí.
- Pasear por la Rua de Santa Cruz do Castelo, muy coqueta.
- Disfrutar de las vistas de la ciudad desde dos de los miradores más icónicos: Mirador de Portas do Sol y Mirador de Santa Luzia.
- Contemplar La Sé, la catedral de Lisboa.
- Entrar en la Iglesia de San Antonio de Lisboa.
- Contemplar la fachada de la Casa dos Bicos, edificio que acoje la Fundación José Saramago.
- Perderte por sus empinadas y coquetas callejuelas.
LA BAIXA Y ROSSIO
- Contemplar la Praça do Comércio, el centro neurálgico de la ciudad. Fue mandada construir por el Marqués de Pombal (el primer ministro del rey José I de Portugal) después del terremoto que asoló la ciudad en 1755. Por tres de sus lados está flanqueada por arcadas y el restante es un gran mirador al río Tajo, donde se encuentra el Cais das Colunas, lo que queda de un embarcadero de finales del siglo XVIII. Vale la pena acercarse aquí tanto de día como al atardecer.
- Acercarte a la Terminal de Ferry de Terreiro do Paço, de arquitectura art déco.
- Recorrer Via Augusta y sus paralelas.
- Contemplar el Elevador de Santa Justa, construido en 1902 por un seguidor de Gustave Eiffel. Este elevador conecta el barrio de La Baixa con el Chiado.
- Pasear por las plazas principales: Praça dom Pedro IV, Praça da Figueira y Praça dos Restauradores.
- Visitar la Iglesia de Santo Domingo, con un curioso interior. Data de 1241 y desde entonces ha sufrido varias reconstrucciones por los daños ocasionados en diversos terremotos y un incendio.
- Contemplar la Estación de Rossio, inaugurada en 1891 y de estilo neomanuelino.
- Entrar en el vestíbulo del Palacio Alverca, una antigua casa señorial de estilo arabesco que hoy es la Casa do Alentejo. Se encuentra en la Rua das Portas de Santo Antão.
CAIS DO SODRÉ
- Pasear por la Avenida Ribeira das Naus hasta la Praça Duque da Terceira, un paseo muy agradable junto al Tajo.
- Visitar el Mercado da Ribeira. En el año 2015 lo reformaron y ahora el mercado cuenta con dos áreas diferenciadas: la parte del mercado municipal con paradas diversas y la zona del Time Out Market Lisboa, un mercado gourmet con varias opciones de restaurantes.
- Deambular por la zona y no dejar de recorrer una de las calles más famosas (y con más ambiente) del barrio, Rua Nova do Carvalho, también conocida como Pink Street.
BELÉM
El barrio de Belém, alejado del centro de la ciudad, es famoso porque acoge algunos de los monumentos más célebres de la capital lusa. Para desplazarte hasta aquí una buena opción es coger un tren desde la Estación Cais do Sodré. El billete de ida y vuelta se puede comprar en las taquillas de la estación. En esta zona te recomiendo:
- Visitar el Monasterio dos Jerónimos, claro ejemplo de la arquitectura manuelina. Para información acerca de precios y horarios, consulta su página web. También puedes acercarte a su iglesia, de acceso gratuito.
- Contemplar el Monumento a los Descubrimientos, construido en 1960 y que commemora las gestas de los exploradores portugueses.
- Recorrer 1 km del paseo junto al Tajo hasta otro de los iconos de la ciudad, la Torre de Belém. Antigua construcción militar, desde aquí partieron muchos barcos en la Era de los Descubrimientos.
- Visitar la archiconocida cafetería Pastéis de Belém, toda una institución en la ciudad. Nosotros fuimos al mediodía y no encontramos nada de cola. Para mí, los mejores pastéis de nata de la ciudad. Te los dan recién hechos y eso es lo que le hace ganarse el primer puesto.
- Visitar el Jardín Botánico Tropical. No te voy a mentir, no es una visita imprescindible. La entrada es de pago, pero hacen descuentos a algunos colectivos. Consulta su web y si te sale a cuenta y te apetece, visítalo.
- Contemplar el edificio del MAAT, el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología. Desde la terraza de su cafetería se obtiene una bonita estampa del Tajo y del Puente 25 de Abril, otro de los iconos de la ciudad. En sus escaleras puedes descansar un poco y recargas fuerzas.
- Recorrer el paseo junto al Tajo hasta la Doca de Santo Amaro, un muelle rehabilitado recientemente con restaurantes y bares. El recorrido te llevará una media hora y podrás disfrutar de unas bonitas vistas del Puente 25 de Abril desde distintas perspectivas.
CHIADO
El elegante barrio de Chiado, muy chic y exclusivo, es una visita imprescindible. Aquí te recomiendo:
- Pasear por la Rua Garrett, la arteria comercial de la zona. Destacan la Librería Bertrand, fundada en 1732; el Café A Brasileira, famoso por ser lugar de encuentro de los intelectuales de principios de siglo, como Fernando Pessoa; la Basílica Nuestra Señora de los Mártires; y la pastelería Alcôa, abierta en 1957.
- Visitar el Convento do Carmo y la plaza que lo acoge. Si desde la plaza tomas la Travessa Dom Pedro de Menezes saldrás al Mirador del Elevador de Santa Justa y a la terraza del bar Topo Chiado, un buen lugar para tomar algo y disfrutar de la puesta de sol.
BARRIO ALTO
- Disfrutar de las vistas desde el Jardim de São Pedro de Alcântara, otro de los miradores de la ciudad.
- Entrar en la Iglesia de São Roque.
- Callejear sin mapa en mano, tanto de día como de noche, para apreciar sus contrastes.
SANTA CATARINA
- Perderte por sus calles para descubrir todos sus rincones.
- Disfrutar de las vistas de la Rua da Bica de Duarte Belo desde el Largo Calhariz. El tranvía subiendo y bajando, el azul del río a lo lejos, el color de las casas, la inclinación de la calle... le otorgan a este lugar un gran encanto.
- Comprar unos deliciosos pastéis de nata en la pastelería Manteigaria.
- Contemplar otra perspectiva de la ciudad desde el Mirador de Santa Catarina. Aquí hay un par de bares con buenas vistas y mucho ambiente.
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